Cuándo debe pasar el bebé a su propia habitación. Guía basada en la ciencia.

Una de las preguntas más comunes que los padres se hacen es cuándo debería su bebé empezar a dormir en su propia habitación. En este artículo, abordaremos esta cuestión con base en las recomendaciones de la Asociación Americana de Pediatría (AAP), la Asociación Española de Pediatría (AEP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, ofreceremos consejos sobre cuándo y cómo realizar esta transición.

La ciencia detrás de la decisión:

Recomendaciones de la AAP

La AAP sugiere que para reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), los bebés deben dormir en la misma habitación que sus padres, pero no en la misma cama, durante al menos los primeros 6 meses de vida.

Coincidencia de la AEP

La AEP coincide en gran medida con las recomendaciones de la AAP y enfatiza la adaptación de las prácticas de sueño a las circunstancias familiares y culturales individuales.

Las recomendaciones de la OMS

La OMS sugiere que los bebés duerman en la misma habitación que sus madres durante los primeros 6 meses de vida para facilitar la lactancia materna y reducir el riesgo de SMSL.

Cuándo es el momento adecuado:

Edad recomendada por expertos

Aunque no existe una única respuesta, yo siempre recomiendo que se pase al bebé a su habitación antes de los 18 meses de edad. A los 18 meses de edad se da un hito madurativo maravilloso que es “la percepción del objeto invisible», es decir, tu peque sabe que algo existe y donde puede estar, aunque no lo vea en ese momento. Le pasa con su coche o muñeca o juguete favorito, pero también le pasa con papá y con mamá. 

Este hito madurativo hace que nuestros peques puedan echarnos de menos, lo que puede generar la llamada «ansiedad por separación». De ahí que sea beneficioso para tu peque que se realice el traslado antes de esta edad para que sea lo más respetuoso posible con sus emociones

Pros y contras:

Ventajas de compartir la habitación:

  • Facilita la lactancia nocturna, ya que los padres pueden responder más rápidamente a las necesidades del bebé.
  • Promueve una mayor sensación de seguridad y comodidad para el bebé al tener a sus padres cerca durante la noche.

Desafíos de compartir la habitación:

  • Puede perturbar el sueño de los padres debido a los ruidos y movimientos del bebé durante la noche.
  • Puede afectar la intimidad de la pareja, lo que podría generar tensiones en la relación.

Transición a su propia habitación:

Si la transición se realiza después de los 18 meses, el bebé podría experimentar dificultades emocionales al separarse de sus padres, ya que se ha acostumbrado a su presencia constante.

Conclusión:

En última instancia, la decisión de cuándo hacer que tu bebé duerma en su propia habitación debe basarse en una comprensión sólida de las recomendaciones científicas y las necesidades de tu familia. Sea cual sea tu elección, asegúrate de que sea una decisión informada y consensuada con tu pareja. La seguridad y el bienestar del bebé deben ser la prioridad principal, pero que esté consensuado con tu pareja es indispensable para el bienestar familiar.