El comienzo de la guardería o la escuela infantil es un hito significativo tanto para los niños como para los padres. Muchos se preguntan si este cambio puede influir en el sueño de los más pequeños, y la respuesta es un rotundo «sí». En este artículo, te cuento cómo este nuevo inicio puede afectar el sueño de tu hijo y te doy estrategias para que la transición sea lo más suave posible.
¿Por qué el inicio de la guardería puede afectar el sueño de tu hijo?
El inicio de la guardería es una de las variables emocionales más significativas que puede alterar el sueño de los niños. A pesar de las adaptaciones que muchas escuelas infantiles implementan hoy en día, los cambios en las rutinas y horarios pueden desestabilizar el sueño del niño.
Factores que pueden influir:
- Cambio en los horarios: La modificación del horario habitual en casa puede ser una de las razones principales.
- Adaptación de las siestas: Si tu peque aún realiza dos siestas y en la guardería solo hará una, es crucial ajustar los horarios para evitar desajustes en su descanso.
Cómo preparar a tu hijo para el cambio de rutina
La clave para minimizar el impacto del inicio de la guardería en el sueño de tu hijo es la preparación previa. Asegúrate de adaptar las rutinas y horarios de tu hijo al nuevo entorno al menos 15 días antes del inicio de la guardería.
Consejos prácticos:
- Ajusta las rutinas: No solo el horario de sueño debe adaptarse, sino también los momentos de alimentación y juego, para que coincidan con lo que experimentará en la guardería.
- Horarios consistentes: Mantén un horario de siestas constante, incluso si tu hijo solo tiene una siesta en la guardería. Evita que la segunda siesta sea demasiado tarde, lo cual podría dificultar su sueño nocturno.
La importancia de mantener las rutinas también durante el fin de semana
Uno de los errores más comunes es cambiar las rutinas durante el fin de semana, pensando que la flexibilidad es beneficiosa. Sin embargo, mantener las mismas rutinas de sueño durante el fin de semana es esencial para evitar que la adaptación se prolongue innecesariamente.
Evita las siguientes situaciones:
- Horarios y rutinas diferentes en los fines de semana que en los días de guardería.
- Flexibilizar demasiado las reglas pensando que es un «descanso» para el niño.
Qué hacer si el sueño se ve afectado
Es normal que el sueño de tu hijo se vea alterado durante los primeros días de la guardería. Sin embargo, si los problemas de sueño persisten más allá de las dos semanas, es importante evaluar si hay otras causas subyacentes.
Recomendaciones:
- No crear nuevas asociaciones de sueño: Si antes tu hijo no necesitaba el pecho o el biberón para dormir, no introduzcas estas asociaciones durante este período de adaptación.
- Observa el tiempo de adaptación: Si el sueño no mejora en un máximo de 15 días, es probable que el problema no esté relacionado solo con la guardería, sino con otro factor que debe ser evaluado.
Diferenciar entre causalidad y casualidad
Es crucial entender si el cambio en el sueño de tu hijo es realmente causado por el inicio de la guardería o si es solo una coincidencia. Un cambio significativo en su sueño debería resolverse en un par de semanas; de lo contrario, es necesario considerar otras posibles causas.
Reflexión final: Piensa en cómo te afecta a ti un cambio importante, como empezar un nuevo trabajo. Es natural que te sientas nervioso o que te cueste dormir. Lo mismo ocurre con tu hijo. Sin embargo, estos cambios no deben prolongarse, y es esencial no crear nuevas rutinas de sueño que puedan ser difíciles de eliminar más adelante.
El inicio de la guardería es un gran cambio, pero con la preparación adecuada, puedes minimizar su impacto en el sueño de tu hijo. Mantén la calma, sigue las rutinas y, sobre todo, ten paciencia. Tu peque se adaptará y volverá a dormir bien en poco tiempo.