Las 4 claves que nos llevaron de 15 a 5 despertares nocturnos

En el mundo de la crianza, el sueño infantil puede ser uno de los mayores desafíos para los padres. En este artículo, te cuento mi experiencia personal con mi hijo Nico, quien solía despertarse hasta 15 veces por noche y te cuento cómo logramos cambiar esa situación drásticamente en tan solo unas semanas, con cuatro simples cambios que marcaron la diferencia.

Contextualizando la Situación

Nico había tenido problemas para dormir desde los seis meses de edad, con una cantidad alarmante de despertares nocturnos que alcanzaron un máximo de 15 en una sola noche. Como ingeniera de profesión, me embarqué en un proceso de análisis exhaustivo para encontrar soluciones. Probamos de todo, desde cambiar la ubicación del colchón hasta ajustar los horarios y rutinas. Sin embargo, nada parecía funcionar.

La Importancia de las Cuatro Claves

Después de recibir consejos de una amiga que se formaba  en el sueño infantil, identificamos cuatro áreas clave que requerían atención: rutinas, horarios, ambiente y mentalidad.

  • Rutinas y Horarios Personalizados: Nos dimos cuenta de que habíamos estado siguiendo las rutinas y horarios de nuestro hijo mayor, sin considerar las necesidades individuales de Nico. Al ajustar las rutinas y los horarios para adaptarse a él, vimos una mejora significativa.
  • Atención al Ambiente: Además de la temperatura, comenzamos a prestar atención a otros aspectos del entorno, como la luz, el ruido y la humedad. Estos factores pueden afectar significativamente el sueño de un niño y deben ser considerados cuidadosamente.
  • Cambio de Mentalidad: Quizás el cambio más importante fue adoptar una mentalidad diferente hacia el problema del sueño. En lugar de simplemente probar diferentes enfoques sin una dirección clara, buscamos orientación y consejos de un profesional, lo que nos proporcionó una sensación de tranquilidad y claridad.

La Importancia del Acompañamiento Profesional

A través de este proceso, aprendimos que resolver los problemas de sueño de un niño requiere más que simplemente seguir consejos genéricos o tratar de replicar lo que funcionó para otros. Cada niño es único y necesita un enfoque individualizado.

Conclusiones

Transformar los 15 despertares de Nico en solo 5 fue un proceso gradual, pero cada pequeño avance nos acercó a un mejor descanso para toda la familia. Si estás luchando con problemas de sueño con tu hijo, te animo a buscar ayuda profesional y a mantener una mente abierta hacia nuevas estrategias y enfoques. Recuerda, no estás solo en este viaje, y hay recursos disponibles para ayudarte a superar este desafío común de la crianza. ¡El sueño reparador está al alcance!