He tardado mucho en retomar el blog y la verdad es que es un canal que me encanta. Pero como siempre digo, priorizo el trabajo con familias. Y aunque la divulgación y formación sobre el buen dormir es uno de mis propósitos, no puedo olvidarme de la base de mi trabajo, que es ayudar a esas familias que están en el mundo del mal dormir. De todas formas, es verdad que he estado estudiando un posgrado para tener más formación todavía, sobre todo este maravilloso mundo del sueño infantil y a la vez estoy gestando una gran novedad que espero que vea la luz en algunos meses y así pueda llegar a más familias. Total, que no me lio más en contar cosas sobre mí y sobre mi emprendimiento, porque tú lo que quieres leer es por qué no me gusta este nombre de las regresiones de sueño.
Es cierto que la frase regresión de sueños se ha puesto de moda, pero a mí no me gustan nada en absoluto. Y es que me parece muy poco rigurosa. Si miramos en la Real Academia Española de la Lengua, la palabra regresión se define como «retroceso o acción de volver hacia atrás».
El sueño no tiene regresiones. El sueño es evolutivo y va madurando a la vez que va madurando nuestros peques. Hablar de regresiones. Cómo hablar de que se dan pasos hacia atrás en materia de sueño. Y esto no es así. El sueño siempre va hacia delante y evoluciona. Otra cosa es que puede que tu peque tenga períodos en los que duerma algo peor a lo que normalmente estás acostumbrada. Eso sí es real pero su sueño sigue madurando. De hecho, la realidad es que estos periodos cortos de mal dormir suceden cuando nuestro peque lleva a cabo progresiones madurativas.
Venga, apunta que te voy a explicar cada una de ellas.
1) La regresión de los 4 meses. No es que el sueño de tu peque vuelva a ese sueño primario de sus primeras semanas.De hecho, todo lo contrario. A esta edad aparece una nueva fase de sueño y lo que le pasa a muchos peques es que no son capaces de ligar una fase con la siguiente, así que se van despertando más.
2) Tenemos la regresión de los 6 meses y poco se habla de este periodo. Aquí tenemos un gran cambio madurativo en nuestro peque. A nivel del sueño ya tiene las cuatro fases de sueño bien diferenciadas, las mismas que tenemos los adultos, pero con características de bebé. Por otro lado, se inicia la alimentación complementaria con todos los cambios que eso conlleva. Es un gran cambio para ellos.
3) La regresión de los 8 meses y es que alrededor de los ocho meses aparece el primer pico de ansiedad por separación. Te suena todo esto de ansiedad por separación? Y es que nuestro peque ha adquirido la capacidad de lo que es la permanencia de objeto con desplazamiento visible. Y todo esto no es más que es capaz de buscar ese objeto que ha visto dónde se esconde.Y lo mismo le pasa con familiares. Si estás en su ángulo de visión y te vas a otro sitio y desapareces, él llama tu atención porque sabe que has desaparecido y quiere que vuelvas a su lado. Y además, es una etapa en la que muchos peques desarrollan el gateo. Que vaya hito madurativo más bonito.
4)Otra gran progresión que se da alrededor de los 12 meses y que tiene una gran sobreestimulación. Y es que muchos de nuestros peques empiezan a dar esos primeros pasos. Tú imagínate todo lo que pueden hacer cuando se ponen de pie, cuando dan esos primeros pasos a los sitios a los que pueden llegar, que antes no llegaban. Toda esta sobreestimulación no les deja bajar su actividad cerebral como lo hacían antes. Y además hay que tener en cuenta que todo lo que van aprendiendo nuestros peques lo asientan mientras duermen. Así que no te extrañe que en alguno de estos despertares nocturnos quiera practicar eso que ha aprendido y se ponga de pie y empiece a dar algunos pasitos por la cuna.
5) Otra etapa maravillosa de noches que pueden ser movidas y esta sucede alrededor de los 18 meses, que es donde se da el mayor pico de ansiedad por separación. Y es que es capaz de entender lo que es la permanencia de objeto invisible. Es decir, yo ya sé que un objeto existe aunque no lo vea. Y lo mismo me pasa con mamá y papá. Sé que existen y están en algún sitio, aunque yo no les vea, por lo tanto, soy capaz de echarle de menos.
6)Y como último, nos vamos a los maravillosos 2 años, donde cerebralmente hay un batiburrillo de un montón de emociones y además se inicia la imaginación, por lo que pueden aparecer los primeros miedos nocturnos. Su cerebro es capaz de imaginar. Cosas que antes no era capaz de procesar.
Bueno, vale, Alicia, ya me has hecho la lista, que parece ser que cada dos meses no vamos a dormir o vamos a dormir mal. Pero dime por favor:
¿Qué es lo que tengo que hacer cuándo todo esto suceda?
Primero, que no todos los peques se ven afectados por cada una de estas etapas, hay peques que no notan ninguna. Hay peques que son más sensibles a cada una de sus progresiones madurativo y hay peques que sólo tienen un mal dormir en alguna de ellas.
Lo importante es normal que suceda si queremos buscarle el lado positivo, que al fin y al cabo es muy positivo, es porque es una señal de que tu peque está madurando y eso siempre es bueno. Estas etapas son cortas y no suelen ir más allá de las dos semanas.
Atiende, acompaña, pero siempre sin caer en nuevas asociaciones para dormir, ya sean asociaciones que habías conseguido eliminar o asociaciones que incorporas para salvar esta etapa. Ya sabes, me refiero a biberones de más por la noche, más oferta de pecho, movimientos de paseítos por casa en brazos, conciliación en pelota de pilates, etc. Intenta evitar no caer en la tentación de salvar estas etapas con nuevas muletillas de conciliación o de dependencia para el sueño.
Calma, que si estás leyendo esto y que ya tienes instauradas todas estas muletillas y asociaciones en tus días, en tus noches nocturnas, tranquila que se puede mejorar y eliminar. Te pones en contacto conmigo y podemos trabajarlo.
Espero que todo esta explicación de por qué no me gusta el famoso nombre de regresiones del sueño te haya gustado y lo hayas entendido, y que sepas que son progresiones madurativo muy importantes para tu peque y que te vayas con esos consejos de lo que sí puedes hacer y de lo que no debes.